Llega el esperado lanzamiento en vivo de Gateway Worship en español: «Murallas»
Gateway Worship estrena hoy su nueva producción en español, titulada «Murallas», que fue grabada en vivo en Lima, Perú, y que cuenta con la participación de doce reconocidos salmistas internacionales, como Coalo Zamorano, Christine D’Clario, Daniel Calveti, Marco Barrientos, Marcos Brunet, Josh Morales (Miel San Marcos), Ingrid Rosario y Funky, entre otros.
«Murallas» contiene trece temas de adoración surgidos desde la iglesia Gateway, en Dallas, en sus versiones oficiales en español. La grabación registra una histórica noche de adoración llevada a cabo en la Comunidad Cristiana Agua Viva, de Lima, Perú, con un público superior a las 15,000 personas, durante la cual los diferentes líderes de alabanza invitados dirigieron a la multitud en un tiempo de proclamación del amor y de la gracia de Dios.
La temática de esta producción es la unidad de la iglesia, a través de la cual el poder de Dios puede derrumbar toda clase de murallas: políticas, raciales, culturales o denominacionales, e incluso de orgullo, egoísmo y pecado. «Hay algunos cantos que uno escucha en inglés y que desea mucho que se conozcan en América Latina... siento que “Murallas” tiene muchas canciones así, que van a funcionar muy bien en Latinoamérica, ya que una de las características de Gateway es que su música es sencilla, no es complicada, pero sus letras son muy profundas, tienen mucha teología, y fue algo que quisimos cuidar a la hora de traducir y adaptar, que se mantuviera ese contenido sin que sonara a traducción», comenta Coalo Zamorano.
La unidad a la que llama «Murallas» se ve reflejada en el número de salmistas involucrados en esta producción, de entre los que, técnicamente, los verdaderos invitados fueron Marco Barrientos, Ingrid Rosario, Marcos Brunet, Josh Morales, Kristy Motta y Miguel Ángel «Malín» Villagrán, dado que para Coalo Zamorano, Christine D’Clario, Julissa, Daniel Calveti, Jacobo Ramos, Funky y Lilly Goodman fue prácticamente como estar en casa, ya que todos forman parte de la iglesia Gateway.
El primer sencillo del álbum es un tema de alabanza interpretado por Funky y Josh Morales. Se trata de «Como en el cielo», compuesto por David Eric Moore y Michael Neele, y adaptado al español por un equipo que incluyó a Christine D’Clario y a Coalo Zamorano. La canción es una entrada perfecta a esta esperada producción. Su mensaje se centra en la permanencia del amor de Dios, en el que se puede confiar en medio de los problemas y que se extiende «como el ancho mar»: «Tu luz está brillando en las tinieblas; en tu verdad ya no hay más qué temer. Tu luz y tus promesas son eternas, siempre tu mano me sostendrá». «Como en el cielo» da inmediato paso a «Tu amor me encuentra», canción interpretada por Kristy Motta y que continúa con el espíritu de celebración por el amor de Dios.
Sin duda, otro punto relevante de esta producción es el tema «Que se abra el cielo» dirigido por Christine D’Clario y Marcos Brunet, una canción congregacional por excelencia, un clamor por la presencia del Espíritu Santo y una oración de rendición ante su majestad. Sigue a éste, un momento de adoración con Marcos Brunet, que interpreta «Quebrantados», un canto de exaltación «para el Dios que fue, quien es y quien vendrá».
En «Yo veré», Ingrid Rosario canta sobre la importancia de mantener la fe en Jesús a pesar de lo que se vea y de lo que otros digan. Coalo Zamorano, por su parte, dirige «Lo que quieras tú», un tema de entrega que clama por la unidad de los hijos de Dios: «Un amor y un corazón nos unirá y no habrá más división. Un pueblo santo buscas tú... Lo que quieras tú, lo que pidas tú con gozo lo entregamos... Ven, avívanos, nos humillamos...».
Otros momentos relevantes de la noche de grabación se dieron durante la participación de Lilly Goodman, quien dirigió la adoración cantando «Tú nunca cambias», momento en el que la gente se conectó de forma especial y rindió su adoración a Dios con gran pasión.
«Creo que el proyecto en general tiene un buen contenido de adoración para las iglesias», comenta Coalo Zamorano. «El espíritu de adoración esa noche fue muy fuerte. Tuvo algunos momentos muy “intensos” en los que se sentía algo muy especial que hacía que todos nos calláramos. De repente la gente estaba de rodillas y podías escuchar un alfiler caer... una solemnidad ante lo que estaba sucediendo... y poco a poco, dos, diez, cincuenta, cien...y luego toda la gente comenzó a cantar el coro de una canción que estábamos cantando».